Abro mis ojos en la madrugada.
Abro mi mano, siento la tuya.
La aprieto de nuevo, siento el calor.
De tu alma que me protege,
de la soledad.
Tus ojos cerrador, son un resplandor.
Tu aliento es como el reloj,
que marca el ritmo de los sueños
que solo tu siembras y cosechas
en mi corazón.
Abro mis labios en la madrugada.
Beso tu frente, aprieto tu cuerpo.
Eres mi sabana y mi almohada.
Eres mi amuleto contra mis miedos.
Abro mi mente, cierro mis ojos.
Duermeme niña en el silencio de la noche,
quiero tenerte, quiero tocarte.
Tu eres la que me cuida hasta el amanecer.